La Primera Comunión
La Primavera trae siempre celebraciones de alegría. Algunas son de carácter religioso o tradicional, como ocurre con la Primera Comunión.
En nuestra sociedad, la Primera Comunión convierte a los niños en protagonistas de un acto único en sus vidas. Las familias se reúnen y pasan una jornada que tiene una parte espiritual y otra social y lúdica, siempre inolvidables. Juguetilandia se suma a la fiesta de los más pequeños en su Primera Comunión, queriendo que esa parte divertida de la celebración les haga muy felices y les deje un recuerdo imborrable.
Un elemento típico de este evento es que participan otros muchos niños y niñas, hermanos, primas, amigos, compañeras de colegio o de guardería... Por eso, los regalos que más éxito tienen en cualquier jornada de Primera Comunión son aquellos que se pueden compartir en la misma fiesta por todos los críos. Algunos son clásicos como los futbolines, billares, juegos de mesa, bicicletas, muñecos... otros son más modernos como los videojuegos o consolas, o incluso pueden combinar lo antiguo y lo moderno como ocurre con la reciente "Nancy Comunión", que actualiza la Nancy de siempre con un formato novedoso. Es habitual ver los corrillos de niños que se agrupan para ver quién es más diestro en el juego, mientras sus padres los contemplan orgullosos desde la mesa de al lado, entre charlas y bromas de los familiares.
Los juegos y regalos no deben, por supuesto, hacer olvidar que la Primera Comunión es ante todo un acto religioso e íntimo. Para la religión cristiana significa la entrada del individuo en un nivel más responsable y participativo que el que confiere el mero bautismo. Los niños son por ello preparados con catequesis y charlas previas, para que sean conscientes de que realizan un acto trascendente. Los regalos y alegrias que suceden al rito tienen también su función, pues son una forma de celebrar que el niño es más capaz, más individuo, y que se le premia por ello. En esa medida, hacer regalos de comunión transmite un mensaje a los menores: el que sus seres más queridos se alegran de su progreso y su madurez.